Si sientes que tu marketing es un mar de acciones inconexas, este es el plan de 5 pilares que usamos en Asisomos para construir estrategias que se traducen en crecimiento real y medible.


¿Te suena familiar? Revisas la lista de tareas de marketing: publicar en Instagram, listo. Enviar el boletín semanal, listo. Impulsar un post, listo. Inviertes tiempo, presupuesto y un esfuerzo considerable. Sin embargo, cuando miras los resultados importantes —los de negocio—, la aguja apenas se mueve. Las ventas no despegan, los prospectos calificados no llegan y te haces la pregunta del millón: ¿todo este trabajo realmente sirve para algo?

Este sentimiento de correr en una rueda de hámster es el síntoma de un problema muy común: tener muchas tácticas de marketing, pero ninguna estrategia que las una. Son acciones sueltas, como ladrillos apilados sin un plano. Pueden hacer bulto, pero nunca construirán una casa sólida.

En Asisomos, nuestra misión es cambiar eso. Creemos que el buen marketing no es hacer «de todo un poco», sino hacer las cosas correctas, en el orden correcto y por la razón correcta. Para lograrlo, hemos perfeccionado un framework de 5 pilares que transforma el marketing de un centro de costos en el motor de crecimiento más importante de una empresa.

Pilar 1: Un Plan Completo – El Mapa del Cliente de Principio a Fin

Tratar de venderle a un desconocido en el primer contacto es un error muy común y costoso. Antes de cualquier acción, necesitas un mapa que guíe a las personas desde que son extraños hasta que se convierten en fans leales. Este viaje tiene 4 etapas claras:

  1. Atracción (La Cima del Embudo – TOFU): En esta fase, la gente no sabe quién eres o no está pensando activamente en comprar. Tu objetivo no es vender, es educar, entretener o inspirar para captar su atención. El contenido aquí debe ser generoso y sin pedir nada a cambio.
    • Ejemplos prácticos: Para una marca de café, podría ser un artículo de blog sobre «5 errores comunes al preparar café en casa», un Reel en Instagram mostrando cómo hacer un café helado perfecto, o una infografía sobre los diferentes tipos de granos de café en Colombia. No vendes el café, vendes tu conocimiento y pasión por él.
  2. Consideración (La Mitad del Embudo – MOFU): ¡Lograste captar su atención! Ahora saben que existes y están evaluando sus opciones. Es el momento de construir confianza y demostrar por qué eres la mejor alternativa. El contenido se vuelve más profundo y específico.
    • Ejemplos prácticos: Ofrecer una «Guía descargable para convertirte en un barista en casa», un webinar sobre «Cómo catar café como un experto», o mostrar testimonios en video de clientes felices. Aquí demuestras tu autoridad y los resultados que otros han obtenido contigo.
  3. Decisión (El Fondo del Embudo – BOFU): El cliente potencial ya confía en ti y está listo para tomar una decisión. Tu trabajo es hacerlo lo más fácil posible. Las ofertas deben ser claras, directas y enfocadas en la conversión.
    • Ejemplos prácticos: Una página de producto muy clara con fotos de alta calidad, una oferta por tiempo limitado como «15% de descuento en tu primera compra», una consulta gratuita o una demostración de producto personalizada. Cada elemento debe eliminar dudas y fricción.
  4. Lealtad (Más Allá del Embudo): Conseguiste la venta, ¡felicidades! Pero el trabajo más rentable apenas comienza. Mantener a un cliente existente es entre 5 y 25 veces más barato que adquirir uno nuevo. La lealtad se construye con acciones post-venta.
    • Ejemplos prácticos: Un correo de agradecimiento personalizado, un cupón de descuento para su segunda compra, acceso anticipado a nuevos productos o crear un pequeño club de clientes VIP con beneficios exclusivos.

Pilar 2: Una Marca con Personalidad – Hablar Siempre con la Misma Voz

Si tu marca fuera una persona, ¿cómo te gustaría que fuera? ¿El amigo cercano y divertido? ¿El mentor sabio y experto? ¿El innovador audaz y rebelde? Esa personalidad es la «voz» de tu marca, y es la base de una conexión real con tu audiencia.

Mucha gente ignora este paso, pero es fundamental. Una marca sin una personalidad definida es una marca olvidable. Peor aún, una marca que cambia de personalidad constantemente (un día súper formal, al otro día llena de memes) genera desconfianza.

En Asisomos, dedicamos una fase completa a definir esta personalidad. ¿Por qué? Porque la coherencia construye confianza. Cuando los clientes saben qué esperar de ti, se sienten más seguros. Esta voz definida se aplica a todo: desde el texto de la página web hasta las respuestas en redes sociales y el guion de los videos.

Pilar 3: Datos que Toman Decisiones – Medir lo que de Verdad Importa

El marketing digital genera una cantidad abrumadora de datos. La clave es saber ignorar el 90% de ellos y centrarse en los que realmente impactan al negocio. Los separamos en dos categorías:

  • Métricas de Vanidad (El Peligro de las Cifras Bonitas): Likes, comentarios, número de seguidores, alcance. Son fáciles de medir y se sienten bien, pero no pagan las facturas. El peligro es que pueden hacerte creer que una campaña funciona cuando en realidad no está generando ni un solo peso, llevándote a malgastar el presupuesto.
  • Métricas de Negocio (Las que un Gerente Quiere Ver):
    • Costo de Adquisición de Cliente (CAC): ¿Cuánto dinero (en anuncios, salarios, herramientas) nos cuesta en promedio conseguir un cliente nuevo? Saber esto es crucial para la rentabilidad.
    • Valor de Vida del Cliente (LTV): ¿Cuánto dinero nos deja un cliente en total durante toda su relación con nosotros? El objetivo es que el LTV sea siempre mucho mayor que el CAC.
    • Retorno de la Inversión (ROI): La pregunta del millón. Por cada peso que invertimos en marketing, ¿cuántos estamos generando de vuelta? Un ROI de 5:1 significa que por cada peso, generamos cinco.

Nuestro enfoque es configurar los sistemas para medir estas métricas de negocio y traducirlas en informes claros que ayuden a tomar decisiones inteligentes.

Pilar 4: Publicidad que Funciona – Invertir Dinero de Forma Inteligente

Hacer publicidad online sin una estrategia es una de las formas más rápidas de perder dinero. El simple hecho de «promocionar publicación» no es una estrategia. Una inversión publicitaria inteligente trata a las audiencias de manera diferente según su relación con la marca.

Lo explicamos con «temperaturas»:

  1. Audiencias Frías (Los que no te conocen): Les mostramos anuncios diseñados para captar la atención y educar, no para vender. El objetivo es que entren en tu mundo. Por ejemplo, un video corto y atractivo sobre tu propósito de marca.
  2. Audiencias Tibias (Los que ya interactuaron): A este grupo (los que visitaron tu web, vieron un video o te siguen en redes) les mostramos anuncios de remarketing. El objetivo es construir confianza. Por ejemplo, anuncios con testimonios de clientes, casos de éxito o invitaciones a un webinar.
  3. Audiencias Calientes (Los que están a punto de comprar): A quienes visitaron una página de producto o abandonaron un carrito de compras, les mostramos anuncios con una oferta directa y un sentido de urgencia. Por ejemplo, «El producto que viste sigue disponible. Cómpralo ahora y obtén envío gratis».

Este sistema escalonado asegura que tu presupuesto se use de la forma más eficiente posible.

Pilar 5: Más que Seguidores – Crear una Comunidad Fiel

La competencia puede copiar tu producto, tu logo o tus precios. Lo que nunca podrán copiar es la relación que tienes con tu gente. Por eso, el objetivo final del marketing no debería ser solo conseguir seguidores, sino construir una comunidad.

Una comunidad es un grupo de personas unidas no solo por tu producto, sino por valores e intereses compartidos. Son un activo invaluable porque:

  • Te defienden y recomiendan de forma genuina.
  • Te dan feedback honesto para que puedas mejorar.
  • Son los primeros en comprar tus nuevos lanzamientos.

Para construirla, nos enfocamos en fomentar la interacción real: creamos rituales (como un tema semanal de conversación), lanzamos retos que involucren a los usuarios, y damos acceso y reconocimiento a los miembros más leales.

Conclusión: La Estrategia es el Puente entre la Acción y los Resultados

Como puedes ver, el marketing digital que funciona no es una colección de trucos o acciones aisladas. Es un sistema interconectado donde cada pilar apoya al siguiente.

Cuando tienes un mapa claro del cliente, hablas con una personalidad coherente, mides métricas de negocio, inviertes en publicidad de forma escalonada y construyes una comunidad leal, dejas de correr en círculos. Empiezas a construir una autopista directa hacia el crecimiento sostenible.


Si esta forma de ver el marketing resuena contigo y quieres aplicar esta claridad y estrategia a tu marca, hablemos. En Asisomos, nos especializamos en construir planes que se entienden y, sobre todo, que funcionan.

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